Tendida
entre lo blanco,
lo vi.
Se aproximaba.
Las pupilas baldias,
el cuerpo inhabitado,
sin cabellos,
sin labios, inasible,
vacio;
junto a mi
a mi lado...
Todo hecho de nada!
Se sento.
Me esperaba?
Lo mire.
Me miraba.
Ya estaba entre sus brazos
de soledad,
y frio,
acalladas las manos,
las venas detenidas,
sin un pliegue en los parpados,
en la frente,
en las sabanas;
mas alla de la angustia,
desterrada del aire,
en soledad callada,
en vocaci�n de polvo,
de olvido.
Era yo,
la voz muerta,
los dientes de ceniza,
sin brazos,
bajo tierra,
roida por la calma,
entre turbias corrientes,
de silencio,
de barro?
Era yo,
por el aire,
ya lejos de mis huesos,
la frente despoblada,
sin memoria,
ni perros,
sobre tierras ausentes,
apartada del tiempo,
de la luz,
de la sombra;
tranquila,
transparente?
G
martes, enero 24, 2006
Triptico
Etiquetas:
Poesia
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