Hay un concepto que es el corruptor y el desatinador de lo otros.
No hablo del Mal cuyo limitado imperio es la etica:
hablo del infinito.
Es posible razonar sobre objetos
que no pueden ser definidos en un numero
finito de palabras?
Es posible aun hablar de ellos y saber
que lo que hablamos tiene
algun sentido?
O por el contrario, deben ser considerados inconcebibles?
No existimos en la mayoria de esos tiempos;
en algunos existe usted y no yo;
en otros, yo, no usted;
en otros, los dos.
En este, que un favorable azar me depara,
usted ha llegado a mi casa;
en otro, usted, al atravesar el jardin,
me ha encontrado muerta;
en otro, yo digo estas mismas palabras,
pero soy un error, un fantasma...
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