domingo, octubre 22, 2006

Yo soy la que sustraje al monstruo del laberinto. Lo rescate cuando fui prisionera. Crei dejar atras las rejas, pero en lugar de hacerme libre, compre mi captura al liberarlo. Crei escapar y salir. Lo tire de su trono, donde el reinaba. Lo empuje, lo obligue a corromper sus tinieblas. Crei amarlo y crei que el me amaba. Lo vi bello, asi fuera monstruoso. Ahora pago su venganza. Salio, se libero, y ahora me detesta. Dice que soy su mal, que no tengo nada con que amarlo, que no puedo darle nada bueno. ¡Es doble su venganza! ¡Es doble, porque yo sigo atada a el, y el de todo se ha liberado! ¡Es doble, y vale mil veces dos, porque yo sigo ciega, ¡Solo lo miro a el! ¡Solo lo veo a el! Para salir del laberinto yo fui su guia. Ahora soy yo la atrapada. Es eficaz su venganza, ¡es perfecta! El me daba refugio. El era mi casa. El deshacia mi prision. El me liberaba, alla abajo, en esas tinieblas. La vision lo aturdio, lo exalto, lo enardecio, y detestandome comprendio entonces que estaba encerrado. Enloquecido, se dejo arrastrar por mi hasta la puerta. Yo deje mi hilo ahi, Tirado, abandonado para sacarlo. El olvido tirar el cabo al salir, desconozco el lugar, bien dice que nada bueno puedo darle! Ha recuperado su libertad Y esta feliz Y me desprecia porque yo lo vi monstruo.

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