Durante la dictadura de los generales, las palabras “democracia”, “justicia”, “justicia social”, “dignidad del hombre”, “valores eternos”, “crisis de la civilización occidental”, etc. etc., fueron los términos más usados no sólo por los gobernantes, sino también por los intelectuales en sus declaraciones públicas, por los columnistas de los periódicos, los moderadores de audiciones y emisiones masivas de televisión. No se crea que la dictadura fue torpe enredándose en tiradas oscurantistas –las hubo sí, pero casi siempre a nivel de proclama de cuartel– o en un antiintelectualismo salvaje. Se quemaron libros, sí, pero fue al principio, para demostrar autoridad, pero luego todo se hizo suavemente y en la oscuridad. Con encomiable talento mafioso. Los libros molestos no eran prohibidos por decreto –salvo unos pocos– sino que se aplicaba el mismo método que con los seres humanos. Se los hacía “desaparecer” mediante requisas localizadas o “consejos” al librero. http://www.nuncamas.org/prensa/recordat_osvaldo_bayer.htm
viernes, mayo 11, 2007
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2 comentarios:
Pregunta naive (de un tonto joven más de por ahí): ¿POR QUÉ LOS DESAPARECÍAN???
(jujuju, mientras me como una paleta de feria).
!D
Y sí... ABOMINABLE!!!
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