viernes, marzo 17, 2006

Cabeza quemada

Me van a disculpar pero no voy a pedir disculpas, porque se me da la gana escribir sobre mi cabeza quemada. Soy asumida propietaria de tenerla y estoy decidida a exorcizar varios demonios que tengo dentro. Es necesario que salgan un rato y que se sienten a la mesa a negociar una solucion politica dialogada conmigo. Tengo varios mambos y quiero razonar con ellos (ad infinutum), para que convivamos sin exabruptos ni imponderables. El caso es que este ultimo invierno ha erosionado casi todo en mi. O tal vez no sea lo adecuado usar un termino geologico para un asunto mas bien organico. En cualquier caso tengo ahora la impresion de estar convaleciendo de la humanidad que me dejo la lluvia. Fue lo ultimo que me quedo. Siempre es asi. Similar a lo que pasa en las guerras, cuando los paises beligerantes pintan una cruz o una media luna rojas en el techo, porque asi los aviones saben, nominalmente, que no deben soltar bombas alli. El caso es que este lugar seguro me suspende en una disposicion del que tiene un lugar seguro desde donde impulsarme a un nuevo ciclo organico. No puedo cortar mis miembros, ademas mi sustantivo favorito por estos dias es regeneracion. Quien fuera cola de lagartija. Y lo Peor es que pronto llegara el proximo invierno.

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