lunes, octubre 09, 2006

Amantes

Querer suponer que se es victima es muy pretencioso, tanto como pretender que se es victimario. Nadie se tomo la molestia.
Siempre me he preguntado sobre la verdadera naturaleza del engaño, sobre todo entre dos amantes.
Aunque a la mayoria le parezcan como parte del mismo paisaje, los celos, el engaño, las mentiras, los juegos psicologicos con el otro para provocarle determinados sentimientos o reacciones, a mi me parecen innecesarios y altamente destructivos de una relacion.
Aun asi, sigo sin saber muy bien donde reside el engaño entre los amantes, como se engañan. Porque no creo que el engaño se oculte en unos centimetros de piel a la altura del vientre o del pecho o de la boca. Tampoco debe estar en la composicion quimica, caliente humedad, de los fluidos intercambiados. A los amantes, como a los muertos, se les lleva en el corazon, dice Coetzee. Y por esa razon, solo por esa razon, debe ser cierto que solo en el corazon se puede engañar al amante.
Y si no se lo lleva en el corazon, entonces, ni siquiera se le puede engañar.

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